La tortilla de patatas es uno de los platos más típicos de nuestra gastronomía y por lo tanto uno de los más reproducidos. Nos podemos encontrar un sinfín de variantes, todas ellas con diferencias mínimas (ingredientes, cocciones, cortes, etc) pero que en el momento de degustar son muy diferentes. Esta es una de mis tortillas favoritas, un tortilla sencilla pero a la vez muy compleja gustativamente hablando.
¿Que diferencia esta tortilla de otra?
– Un aspecto importante es que el calabacín nos ofrece un extra de jugosidad. También es muy importante el tipo de cocción de la patata, nosotros la confitamos para conseguir que esta absorva el sabor del aceite virgen extra aromatizado con el ajo y terminamos con una fritura fuerte para conseguir que esta obtenga un toque crujiente. Pero el mejor truco y seguramente el más sencillo es dejar los ingredientes (calabacin, patata, cebolla) en remojo con el huevo durante unos minutos, esto hace que la tortilla sea mucho más rica.
Ingredientes:
- 5 patatas medianas monalisa
- 7 huevos
- 1 calabacín
- 1 cebolla Figueras
- 3 diente de ajo
- 10 g sal
- 1/2 l. Aceite de Oliva Virgen Extra
Elaboración:
Cortar la cebolla en juliana. Lavar, pelar y cortar la patata en medias lunas. Lavar y cortar el calabacín de la misma forma que la patata.
Poner el aceite de oliva Virgen Extra a fuego medio, añadir los dientes de ajo chafados y dejar que estos aromaticen el aceite. Cuando estos estén dorados añadir la patata, el calabacín y la cebolla. Confitar a fuego medio-suave durante 10 minutos. Quitar los dientes de ajo.
Transcurrido ese tiempo subir el fuego durante 5 minutos más para dar un toque crujiente a las patatas. A continuación escurrir bien los ingredientes para quitar el exceso de aceite.
Por otro lado batir los huevos con la sal, añadir las patatas, el calabacín y la cebolla. Dejar en reposo con el huevo durante unos cinco minutos.
Calentar la sartén con un poco de aceite a fuego medio-suave, verter la mezcla y dejar que cuaje la parte inferior de la tortilla de patatas. Una vez la tengamos cuajada le daremos la vuelta con la ayuda de un plato un poco mas grande que la sartén.