Esta receta no es solo una simple infusión de tomillo, nosotros utilizamos este remedio casero para prevenir y curar los resfriados simples y sobretodo para prevenir infecciones urinarias, más comúnmente conocidas como la cistitis. Si os dais cuenta cada uno de los ingredientes que utilizamos en esta infusión tiene un papel fundamental y ahora lo entenderéis.
– El tomillo sirve para aromatiza un sinfín de elaboraciones, pero además, está considerada una planta con muchos fines medicinales: antibacteriano, antiinflamatorio, antioxidante e incluso diurético. Todo esto es posible gracias a la presencia de los aceites esenciales, las vitaminas B1 y C y los minerales que la componen. Ayuda a aliviar la tos, el dolor de garganta y las molestias presentes durante un trastorno digestivo.
– El ajo también está considerado como el mejor antibiótico natural rico en vitaminas A, B1, B2 y C.
– Y el jengibre es rico en vitaminas, minerales, aceites esenciales y antioxidantes. Esta raíz con tanta reputación además de ayudar a prevenir los resfriados, ayuda a acabar con las nauseas, aliviar la artritis, tratar las digestiones pesadas y aliviar los molestos dolores menstruales. ¡OJO! como algunos ya sabreis, en grandes cantidades puede llegar a ser picante.
Ingredientes:
- 1 litro de agua
- 3-4 dientes de ajo
- 2 cucharadas soperas de tomillo
- 1 limón
- 3 rodajas de jengibre
- Miel
Elaboración:
Pelar y chafar los ajos, ponerlos a hervir con el agua y las rodajas de jengibre.
Cuando el agua empiece a hervir añadir las dos cucharadas soperas de tomillo. Retirar del fuego y dejar tapado durante un par de minutos.
Colar y añadir la miel y el limón al gusto.
CONSEJO:
Añadir el limón siempre al final y justo antes de tomar la infusión porque si no amargará nuestra elaboración.