Mirad que os traemos hoy…una riquísima y sabrosa tarta cheesecake con crumble. Díos! os vais a chupar los dedos… tiene una base de galleta (masa quebrada), rellena de una deliciosa crema de queso con chocolate, una capa de frutos rojos (mermelada con trozos de fruta) y para terminar un crujiente crumble. ¡¿Qué os parece?!
Para esta cheesecake con crumble hemos usado la pâte sucrée (dulce) con el método del arenado. Este método se basa en emulsionar la mantequilla pomada con el azúcar, integrar el huevo y por ultimo la harina. Es el método más usado para las quebradas con alto contenido en azúcar como es el caso.
Hay cuatro tipos de masas quebradas (pâte brisée, pâte a foncer, pâte sablée y pâte sucrée) y dos métodos para elaborarla, el cremado (cremage) y el arenado (sablage). En breve, podreis obtener más información sobre masas quebradas en la sección gastronomía.
Fotoreceta – Cheesecake con crumble
Ingredientes:
Masa quebrada dulce (método cremado):
- 375 g. Harina común
- 150 g. Mantequilla pomada
- 150 g. Azúcar glas
- 10 g. Sal
- 3 Huevos
Crema de queso con chocolate blanco:
- 750 ml. Leche entera
- 250 ml. Nata (35% MG)
- 300 g. Queso crema
- 125 g. Azúcar (normal)
- 150 g. Chocolate Blanco
- 90 g. Maizena o (30 g. Flan potax + 70 g. Maizena)
- 8 Yemas de Huevo
- 1 Limón (piel)
- 1 cda. Extracto de vainilla o 1 vaina de vainilla
Crumble (bolitas de masa):
- 200 g. de masa quebrada
Acabado:
- Masa quebrada restante
- Crema de queso y chocolate blanco (fría)
- Crumble (congelado)
- 200 g. Mermelada de frutos rojos
- 150 g. Frutos rojos
Elaboración:
Masa quebrada dulce:
Empezamos por emulsionar la mantequilla pomada con el azúcar glas, os podéis ayudar de un robot de cocina o de unas varillas.
Incorporar el huevo batido poco a poco hasta conseguir una textura homogénea, entonces será el momento de añadir la harina.
Trabajar ligeramente la masa hasta formar una masa lisa. Filmar y reservar en nevera un mínimo de 2 horas.
Crema de queso y chocolate blanco:
Para elaborar esta exquisita crema debemos seguir la mismo procedimiento que la crema pastelera. Infusionar a fuego suave 600 mililitros de leche, la nata, la piel de limón y el extracto de vainilla. Podéis sustituir el extracto por una vaina de vainilla, si la disponéis es mucho mejor. Nosotros con la situación actual no la hemos podido comprar.
Batir las yemas con el azúcar mientras se infusionan los lacteos. Por otro lado, mezclar la leche restante (150 ml) con la fécula de maíz (maizena). Si deseáis que la crema tenga más sabor avainillado podéis sustituir una parte de la maizena por flan potax (preparado para hacer natillas de la marca maizena). Las cantidades la encontrareis con el resto de ingredientes.
Integrar ambas mezclas y escaldarla con la leche colada y caliente. Verter la mezcla a la olla y poner a fuego suave sin dejar de mover con las varillas hasta obtener una crema espesa.
Apagar el fuego, incorporar el queso crema y el chocolate blanco. Volcar en un recipiente una vez tengamos una crema uniforme, filmar y enfriar.
¡¡¡TRUCO!!! La podéis enfriar mucho mas rápido si reposáis el recipiente de la crema en uno más mas grande con agua y hielo. Además es mucho más seguro sanitariamente hablando.
Crumble:
El crumble es la técnica que trata en la formación de bolas pequeñas de masa quebrada y que finalmente se usa para terminar otras elaboraciones. Preparar un recipiente para guardar nuestro crumble, formar bolas pequeñas hasta terminar los 200 g. de masa. Una vez tengamos terminado, será el momento de congelarlo durante un mínimo de 30 minutos hasta su posterior utilización.
Tartaleta:
Estirar la masa quebrada (fría) hasta conseguir un grosor de 2 mm. Con la ayuda del molde cortar la base y seguidamente unas tiras de más de 5 mm de la altura del molde. Nuestro molde es de 20 cm de diámetro por 5 cm de alto, por eso las tiras nuestras tienen una altura de 5,5 cm).
Preparamos una bandeja de horno con papel vegetal o sulfurizado. Colocar el molde y forrar con la masa quebrada, es importante que este fría sino se os puede romper y es mucho más difícil. Una vez tengamos el molde forrado lo reservaremos en nevera 30 minutos. Transcurrido el tiempo, recortar el sobrante de masa.
Acabado:
Estamos en el acabado de nuestra cheesecake con crumble. El primer paso será precalentar el horno a 160 ºC.
Vamos a rellenar la tartaleta con la crema de queso, os podéis ayudar de una manga pastelera o de una cuchara. Recordad dejar 5 mm sin rellenar.
Alisar la crema, extender la mermelada y por encima añadir los frutos rojos. Nosotros hemos puesto granada y arándanos que es lo que teníamos. Os lo dejamos a vuestra elección, también podéis variar el tipo de fruta.
Terminamos con la capa de crumble congelado. Para finalizar, hornear a 160 ºC durante 1 hora. Queremos conseguir que la masa se cocine pero sin que adquiera mucho color por eso la temperatura.
Transcurrido el tiempo, la dejamos enfriar como mínimo 2 o 3 horas antes de quitarle el molde con mucho cuidado.
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